¿Me han amado?. ¿ supe amar?. De pequeñita fui una niñita sonriente y graciosa, de mi pelo prendia una blanca rosa, dotada de una larga cabellera sedosa y dorada, mi piel blanca y satinada me convirtió en una mujer dulce y primorosa. Joven y alegre bailaba hasta el agotamiento de palacio en palacio, vestida de sedas, tul y terciopelos, me converti en una mujer que a los mozos provocaba desvelos, juguetona y con aire risueño, sin amo ni dueño. Más un buen día llegó un emperador, alto y distinguido, de pelo negro como el azabache, y ojos negros de halcón.Supe que una flecha se había clavado en mi corazón. Te acercaste lentamente, me besaste la mano que entre las tuyas parecia una paloma blanca y delicada, mis ojos marrones te hablaron de una mujer enamorada. Senti un soplido en el oido, me susurraste con dulzura: - Niña, yo te ofrezco ser la emperatriz de mi locura. me pediste que me fuera contigo, me cubriste de diamantes y esmeraldas, cada una de esas gemas era una lágrima de amor, nos habiamos enamorado como dos locos niños, nuestras vidas para siempre estaban enlazadas. Somos tan felices, que sali al jardín de tu palacio, y les conte a las flores, que eres el emperador de mis amores, y cuando por la hierba verde y fragante paseamos, el mundo deja de existir olvidandonos de donde estamos, solos los dos nos comemos a besos, solo quiero los tuyos, solo esos. Al anochecer las estrellas en el cielo se ponen en fila y hacen una filigrana, nos hacen guiños desde el cielo siendo las complices y allí nos quedamos hasta que llega la dulce mañana, soy tu emperatriz mimosa, del jardín de mi alma arrancaste un día esta rosa, gracias por existir mi noble emperador, yo te esperare en mis aposentos, te llenare la vida de amor, fantasia, y cuentos, siempre vida mia te estare sonriendo, conmigo para ti no habra dolor. Emperatriz mimosa, soy tu emperatriz mimosa, cuida para siempre emperador de tu rosa.