Me quitan la primicia,
y en celos me consumo,
se disipa la dicha
de tu cielo y mi mundo.
Me siento desprotegida,
abandona,
a un costado...
con mi barca a la deriva
y tu,
te haces a un lado,
permaneces quieto y mudo,
sin decir una palabra...
Entiendo que no puedas
acudir a mi llamado...
Me quitaron la primicia
que representan mis palabras
usurpando los sueños
dejándome nada...
Hoy me siento desvalida,
ni dueña de mis palabras,
no soy dueña de las frases
que inventé aquella tarde.
Pero no importa, mi cielo,
¡ No dejaré de soñarte !