"CANTO A LA MATERNIDAD"
A ti mujercita de blanca mirada,
a ti que defiendes a capa y espada
la vida que gesta tu vientre creador,
a ti yo te canto, mujer escogida
por Dios, para darle extensión a la vida,
porque has comprendido que Dios es Amor.
A ti que no dejas que te manipulen
ideas satánicas y que pululen
y quieran hacerte, malignas, creer
que debes matarlo, que es bueno que abortes
y como asesina después te comportes
segando esa vida que empieza a crecer.
La tierra te canta porque eres reflejo
de luz y de vida. Porque eres espejo
del surco fecundo do' nace la flor.
Te canta la luna que en cuarto creciente
oculta su magia redonda, esplendente
que luego aparece con pleno fulgor.
A ti yo te canto, mujer, madre, amiga,
que en un simple grano ya intuyes la espiga
y en una gotita vislumbras la mar,
porque has hecho un pacto con Dios, una alianza
que intacta mantiene tu fe y tu esperanza,
la misma que tu hijo comienza a irradiar.
¡Qué hermoso milagro! ¡Qué santo portento
tener la conciencia de ser instrumento
de vida y la vida con Dios compartir!
¡Qué enorme prodigio saber que en tu vientre
se forja y se forma tu niño y que encuentre
que hay alguien que lo ama y lo deja vivir!
¡Qué bien que comprendas la inmensa grandeza
de ser la morada del niño que empieza
ahí en tus entrañas su forma a lograr;
que no tiene a nadie, que sólo se fía
de tus maternales cuidados y ansía
contigo, a tu sombra, la vida gozar!
Defiéndelo, lucha, protégelo ¡oh madre!
que nunca la infamia del odio taladre
tu vientre fecundo, tu cáliz de amor.
Si has sido invitada por Dios a dar vida,
mantén esa llama de amor encendida.
No dejes que nadie socave tu honor.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)