Aquí estoy. Aún me quedan
imágenes difusas.
Y veo en las paredes
de esta mi habitación,
tu foto alli colgada
de un clavo, ya herrumbrado
testigos de mis noches
que he pasado con vos.
Un almanaque tengo
con los días tachados
desde hace muchos meses.
Lo guardé para vos.
Un yeso, ya mugriento,
el que tuve en mi pierna,
desde la tarde aquella,
que San Pedro me echó.
Un florero con rosas
marchitas, pues las puse
un día que esperaba
tu presencia virtual.
Hace ya ni me acuerdo,
pero al igual que ahora
te esperé. No viniste.
Pero te espero igual.
Si pasas algún día
por esta esquina nuestra,
te pido no te pares
sigue tu rumbo please;
que desde alguna parte
te estaré acompañando
y mi mano en tu talle
seguro has de sentir.
Y ahora si. Solo quiero
llegar hasta tu alma
con mi canto, mi verso,
mi promesa, lealtad.
Solo quiero que mires
el fondo de mis ojos.
Tantas veces te dije
"ahí está la verdad"
Y sé que habrás de hacerlo
cualquier momento de estos.
Te conozco Yolanda.
Te conozco un montón.
Ya no hay tiempo. Recuerda.
Si caemos en esta,
esperanzas y sueños
se nos van a los dos.
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