Voy a formar un collar
de diferentes colores
para que rodeen mi cuello
y quiten los sinsabores.
Pondré esmeraldas muy bellas,
del color de la esperanza,
engarzaré con turquesas
y agua marinas discretas.
Topacios y circonitas,
harán un bello contraste,
enlazados con, rubíes rojos
como el amor y la sangre.
Pondré piedras de marfil
bellas, hermosas, discretas,
que adornan muy bien el cuello,
siempre con delicadeza.
Perlas de muchos colores,
redondas y bien dispuestas,
darán vida a mi collar
perfumado de violetas.
Chelo Álvarez
©Agosto2010
Derechos reservados