carta abierta

Te amo y te odio...Porque eres cruelmente hermosa. Porque te deleitas en hacerme sufrir, en apedrearme.
Me desgarra que tengo que inventarte cada dia perfecta y que tenga que destruirte igual que tu me odias.
Te amo y te odio, porque me llamas para que te cante y me das con la maceta... eres pérfida y loca.
Quieres que te ame y me retas por amarte... tonta.
Vengo a verte apasionado a abrasarte con mi fuego y me echas agua fria... me jalas y me tiras.
Quisiera amarte asi como tu me pidas, en silencio, sin decirte lo que inspiras,
quisiera no hacer pausas y de una sola muerte morirme, para dejar de odiarte, para dejar de amarte.
Estoy metido hasta la última neurona en el martirio que eres. encerrando tu ventana en mis quimeras... 
extraviado en el laberinto de tus palabras que me humillan y que me alaban.
Desgraciada; me das tu veneno a gotas, en sublimes plegarias... te regocijas en herirme y maltratarme,
dime ingrata que te hice para que me trates como un mendigo
y me tires las migajas de ese amor que te sobra...
Y me haces quererte solamente cuando tú quieres que te quiera.
Porque me amas y te duele pensarte amada y eso hace que me digas que me odias...
Desde hoy, linda perversa, te amaré como un tonto que se deja, que soporta penas y miserias
y que vive con la muda culpa del suicida en la cornisa.
Aunque mas quisiera amarte, sin odiarte cada que me dices mentiras,
que me olvidas y te ausentas... eres mala, eres como una sirena que me encantas con tu dulce voz
y luego me ahogas en el mar de tu indiferencia.
Desde hoy voy a amarte asi como te presentas, con la piel dormida, sin caricias nuevas.
Voy a amarte sin preguntas, callado y sin quejas.
Con la mirada perdida, con mi luz opaca y la boca seca.
Voy a perderte y a buscarte en esta soledad estúpida en que me dejas...
en esa maldita soledad que me ahoga y me revienta...
Y en el odio que tu desprecio me despierta.
Te ahogaré en mi copa ... en este bendito licor de mandrágoras.