De nuevo al camino, ojos silentes,mis pasos siguen. Tras mi un recuerdo,recuerdo de amor, ojos silentes,que lagrimas deraman. Son los ojos, de mi vida, que en largo, trecho de la nada, voy dejando en cada esquina, los versos de una vida,que a la incertidimbre, encamina. Pero ese es el destino,del que un dia juro, dar su vida,todo a cambio de nada. Con ojos silentes los charcos del camino, los recodos iluminan,dejando tras de mi, la marca de la bota,que mi pies calza. En lo alto del cielo,un aguila vuela, buscando con su mirada,un sitio donde,anidar. Majestuoso su vuelo,en lo alto del cielo, mientras yo me pregunto,donde encontrare, un lugar donde mi cuerpo descanzar.