Uno a uno van llegando
Con su carga de muerte
Y sin importarles nada
A la población indefensa
Van asesinando.
Cae uno, dos, tres…
Los cilindros vuelan
Y sus ensordecedores estallidos
Acaban con los sueños,
Acaban con las esperanzas.
El sudor frio
Y el temblor de la muerte
Se apoderan del lugar,
Las balas silban,
Los niños lloran,
Las madres imploran
Y los hombres maldicen.
La muerte se pasea despacio
Haciendo su trabajo,
Muchos han caído hoy,
Otros caerán mañana,
Por hoy la cuota de muerte
Está asegurada.
Mañana enterraremos
En fosa común
Nuestros recuerdos
Y seguiremos esperando
Que al algún día la justicia
Este de nuestro bando.