Es tarde,
tarde porque mi cabello ya es cano,
(aunque lo pinto cada tanto para obviar lo obvio),
y mi piel ya no es tersa,
(aunque disimulo con un suave maquillaje ese detalle)
y mis ojos no tienen el mismo brillo de mi juventud,
(ahora debo usar lentes, por esa maldita afección)
Y mis achaques, cada tanto
(esa hernia añeja, que jamás operaré)
Me hacen recordar mi edad,
(unos cuarenta y tantos)
Que no es tanto,
pero es mucho.
Es tarde,
porque no puedo proyectar a futuro,
porque el tiempo vuela entre los dedos,
porque mañana ya es un día menos,
y porque hoy, dentro de un rato, es ayer.
Es tarde,
Porque me lo recuerdan mis hijos al verlos
tan grandes y con el mismo ímpetu
que tuve yo, no hace tanto,
aletargado ahora por cosas que
no valen la pena contar.
Pero no es tarde
para poder escribir estas líneas
que me permiten decir,
contar,
expresar,
todo aquello que jamás dije.