Cuan pintura del gran artista,
sola te dibujas,
en la mañana
en donde la brisa
mi cabello con ímpetu agita,
el horizonte a lo lejos,
mi ciudad. visualiza.
Mi gente y mis recuerdos,
un cielo que cobijar solía,
mis estancias y mis quereres,
de mis amores
y un sinfín de anaqueles.
Juventud por siempre yo pedía,
para recorrer eternamente sus calles,
ho, vida mía,
guardar cual tesoro mis anhelos
de la mujer que juraba amor eterno,
y mi madre, guerrera del tiempo,
sola quedaste
en un espacio y firmamento,
de una vieja casa
que esconde mil enigmas,
y una ciudad,
que guardo mis secretos.