Envuelta en el misterio
escondida en las sombras,
esa noche, callada
ella intenta escapar;
no quisiera notarse,
procura no hacer ruido
para que esta vez nadie,
se la vuelva a encontrar.
Un camino sin rumbo,
cita con el destino,
en su mano una carta
que no puede explicar;
la invitan al pecado,
a perder la cordura,
a vivir la locura
de un amor sin final.
Se mira confundida,
no encuentra una respuesta
y no logra entender
lo que puede pasar,
no quiere equivocarse,
se siente temerosa
pues sabe que un error
la puede lastimar.
Y como salió, vuelve
afligida y cansada,
frustrada, preocupada,
por su debilidad,
las cosas que le pasan
ella las ha buscado
pero, no está dispuesta
a dejarse engañar.
Volviendo el rostro al cielo
y en callada plegaria,
pide oportunidad
de volver a empezar.
Danny08
Febrero 12/2010.