Sin haber dejado huella,
toda mi vida he pasado,
sin nada que aprovechar,
nada que pueda quedar,
sin recuerdo, olvidado.
Uno tiene sus valores,
familia, hijos, hogar,
y al final ves que te mueres,
y aquellos a los que quieres,
no has logrado interesar.
Te das cuenta del fracaso,
de que tu vida es un fiasco,
que por mucho que te esfuerces,
a la vida no la tuerces,
y aún te dicen que das asco.
Y lo tienes merecido,
por crédulo y confiado,
pues, lo que haces por tu entorno,
ya jamás tendrá retorno,
y serás un fracasado.