A lo largo de los meses
que llevo viviendo a tu lado
y en los que te he conocido
frente a frente, sin engaños,
porque así lo hemos querido
He llegado a amarte tanto,
a entregarme por entero,
con ese amor verdadero,
tan sólido, tan sincero,
que perdurará por siempre
con el paso de los años.
Es tanto lo que te quiero,
tan profundo es este amor,
que ahora eres lo primero,
lo que tiene más valor
en mi amante corazón.
Cada pequeño detalle
de tu personalidad,
acompañarte en la calle,
me hace vivir en el valle
de una gran felicidad.
No hay temor a decepciones,
no existe riesgo de olvido;
son nuestros dos corazones
en uno solo fundidos,
nuestro más cálido nido,
nuestras sólidas razones.
Sea de noche o sea de día,
con la fuerza de este amor
soy tu sólido refugio
y tú eres mi alegría,
mi fortaleza y valor.
Ya pueden venir las penas,
los tropiezos y problemas,
las inevitables pruebas
que nos depare la vida;
siempre serás vos, querida,
mi cielo, vida y amor.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Sábado 20 de Febrero del 2010