El cielo se quiebra para dejar caer los recuerdos,
tan reciente, pero ya pasa ser nuestros pasados.
Pasiones unidas dormíamos en tiempos lerdos,
hoy dolor en silencio, muestra los afectos ajados.
No dejo de mirar tu imagen impresa sobre papel,
el trozo de papel viejo, es todo lo que me queda,
el vivo reflejo de la nada en el olvidado anaquel
mis ojos te reproduce y es lo que mi mente hereda.
No oigo tu risa, ni tu voz, que llena de vida la casa.
En mi sueño navego, al despertar ilusión naufraga,
en mi delirio te nombro y cae mi lágrimas ya escasa,
elevo mi rezo al cielo, ya es tarde y mi luz se apaga.
Pero lo único incansable es el leal amor que te tengo,
está encerrada aquí en mi pecho siendo aún mi todo.
Ven mi reina, amarte más que a nadie te propongo,
yo solamente en tu abrazo amante hallo real acomodo.