Ya no podré olvidarte. Formas parte
de mi vida, del ínclito sendero
por donde se oye el canto del jilguero
tan pronto como quiero acariciarte.
Esto de amarte, cierto que es un arte,
pues siendo como soy tu prisionero,
ni quiero ya salir de tu agujero,
ni quiero poseerte ni dejarte.
Contigo cuando estoy me siento ufano,
altivo y envidiado y orgulloso,
el hombre más feliz, superdotado.
En cambio, si no estás, soy un gusano
dramático, patético, asqueroso.
Total, que ya me tienes trastornado.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC