Sentí tu voz, acariciarme en la distancia
ondeadas olas, abrazándose a mi cuerpo
envuelta en tus suspiros... en tu aliento
abrigándome la piel, su fugaz estancia
Se abandonó tu voz, al mirarse en mis ojos
al beber de mis labios, hasta la última gota
emulsionado licor... que emanaba mi boca
elixir de deseos... desprendiendo mis besos
Unificando el amor, en la magia del ensueño
despertando la luz, cubriendo los anhelos...
durmiéndoles las penas, animando los sueños
amparando en su cuna, otorgando su abrigo...
Y desmayé mi alma, en el calor de tu sonrisa
en el abrazo de tu voz, en mi dulce fantasía
en el silencio dormida, el vuelo de una caricia
¡Soñando despierta... con la voz que me anida!