Silencio, principe de la sombras, amigo de mis penas, ayer converse contigo y te sentí
precursor de besos ,
temblor de caricias intimas,
hoy amigo dime:¿ porque te pusiste a sondear mis abismos?..
y de mi corazón te volviste
un filósofo sombrío, con altos pensamientos de neblina;
¿dime que mas da?...si mi presente
ya está en ruina.
Ya se que me vas a decir:
que el amor siempre trae sus olas
de dolores y sus rayos de espinas.
¿Pero es acaso toda mi culpa?...
si mis pies andan... por la vereda
en busca de la rosa mas bella, y mis ojos miran ... el resplandor
de una estrella.
Te olvidaste acaso, de mis amarguras, de mis largas noche de desvelos, ¿debo acaso renunciar al cielo ?...
por la tranquilidad del suelo .
No me mires de reojo, déjame tan sólo,
ver que hay detrás de la luz... si hay sombras... volveremos tú y yo de la mano, a conformarnos
con escuchar el viento,
el canto de los pajaros
y los secretos de la luna....
aún no me tires al vacio,
a la nada, a la noche eterna.