El filo desangrado en el resplandor de la luz,
es la imagen de transciende al pertinaz ruido.
Y así me encuentro, inmensamente solo,
escribiendo los misterios de un sombrío renacer
en una cárcel de pasiones presentes.
Nada me perturba excepto tu ausencia justificada,
y así me encuentro, inmensamente solo,
derramando mi imagen en el filo de la espada,
en las telarañas de la inmóvil sombra que me acompaña.
Y observo alrededor el material fundido de quietud,
como si el tiempo pensara que es lo que deseo,
pero no es eso, es silencio y apego lo que pretendo,
para cubrir tus noches de bohemia amplitud.
Soñemos juntos con la pasión que nos separa,
que tenga a bien la ansiada esperanza,
darnos albas de mil y bellos colores y atardeceres de pacientes amores.
Soñemos que reflejados viviremos
en el filo resplandeciente de mi espada.