No te alejes, hermosa compañera, mientras tus rayos en las colinas siembras
muestra tus destellos blancos y plateados, a los verdes prados
y el manojo tan suave de luz que penetra las sedosas sombras.
Tienes el poder de cubrirme con tu misterio
que se refleja en la tibia arena de las dunas,
aleja de mi lado los miedos que me tienen en cautiverio.
Habla del amor, adorada luna, antes de la medianoche impenetrable
despoja mi mente de malas memorias, que se alejen fríamente
en la obscuridad de esta noche que parece interminable.
Quiero encontrar el lago de la calma y escapar de una cruel ansiedad
mi amiga adorada,compañera de mis noches,necesito soportar,
esta pena que conmigo día y noche, no me deja descansar.
AlmatristeLV
4/21/2010