La verdad “absoluta”
Nos revela a las claras su etérea figura,
aquella que no grita ni se justifica,
solo susurra y hace libre su andadura
La que no insulta ni ofende, no juzga ni desmiente,
aquella que no necesita de mascaras ni investigaciones,
brilla en cada una de las letras que la sustentan
La que no amenaza, sentencia ni advierte
aquella que comprende, entiende por muy alejada que de su fe te encuentres
iluminada de complacencia, arropada de cohesión y paciencia
La que es justa aun en nuestro detrimento, no se prostituye,
no vacila ni duda, no tiene fisuras, no aplasta con su amargura
desnuda de orgullo saca sus plumas para no dañar en su premura
La que no es soberbia, no humilla, no viola ni hace valer su investidura
nos impregna, se hace a las buenas su sitio hasta que instala sus firmes cimientos
funde su armadura para no herirnos en su belleza, a veces dulce y otras dura
La que acariciándonos nos sacude en su complicada quimera,
nos acecha de valentía y nos sojuzga de cobardía, no le hace falta hablar
distante aunque cercana, nos prueba con su tacto de fuego y nos envía sus fueros
la verdad "absoluta" es aquella que se muestra sin buscarla, la que nos revela a las claras su etérea figura