Sin lugar a duda en mí, hay nostalgia,
la suerte mía está desprotegida,
anhela ser nuevamente escogida, pero tu olvido muerte presagia.
En cubierta, tu silencio es hipocresía.
Pregunto, sin tus palabras qué hago,
muero, en el mar del olvido me ahogo. Por amarte así, hoy pago mi osadía.
El amor nuestro mereció mejor destino,
pero pudo más el desamor y desatino,
sangra en mi pecho la herida abierta.
Seguramente traición así merezco,
tal vez en tu círculo no pertenezco,
ficción absurda quedó descubierta.
Autor: Alcibíades Noceda Medina