Cuando escucho tu resonar
que cabalga hacia mi cuello,
causa un lento despertar
de un suspiro sobre el viento,
seguido de un lento palpitar
que rompe con ritmo y tiempo,
culminando en algo singular
pluralizando en largos besos.
Cuando escucho tu voz al decir
que estarás aquí por siempre,
mi emoción no puede mentir
ni mis risas latentes,
que es una promesa para mi
el formar algo en tu vientre,
fruto del amor sin fin
como agua vital de fuente.
Y cuando escucho milagro
me acuerdo de aquella vez,
que frente a mi tus labios
me hicieron volar a travez,
de un camino con presagios
por llegar al cielo y caer,
eternamente enamorado
el cual hoy, es mi deber.
El cuidarte hasta morir
escuchando agonizando,
tu voz, como lira y clarin
con la calma de un lago.
Si, linda su poesia, poeta... Me gusto mucho la musicalidad que le ha dado a su poema. Gracias por compartirlo, tratare de seguir la huella de sus letras. Encantada de leerlo. Sinceramente... Martha Humphrey