Esquivando abriles paseé mis argumentos,
y oculté mis ojos a tantas miradas,
con la sutil vocación de un sentimiento,
que persiste en mí, aunque no diga nada.
Susurrando estrofas paladeé tus universos,
me confundí con el viento para que me escuches,
sentí la verdad al hablarte con mis versos,
que es mágico el amor, cuando a los dos nos cubre.
Permitiendo algunas cuitas en demasía,
cuando la duda se hace dueña de mis sentidos,
someto a la verdad las razones que todavía,
a pesar de la distancia, nos mantienen unidos.
Y en cada instante de la vida, la espesura
de este sentimiento que es más fuerte cada día,
arremete cual síntoma de irremediable locura,
que me lleva hasta el cielo y jamás cambiaría.
DANY - ELSA FARIÑA