Como dos niños, cogidos de la mano,
tu te pones sin alcance,
yo me pongo en tu camino, aun cercano
te asomas y sonríes sin destino
diciendo ¡Amor! Cuando te nace.
Era igual que al no vivir
de brazos sobre tu pecho, de gusto
amaneciendo de suspiros junto a tu lado
estar siempre quieto y sonreír.
Como dos niños, amando sin querer
las ganas de mirarte me soplen los ojos
y te llore tan solo sin poder
cantarte al oído, besar tus labios rojos.
Yo tenía arte de ser alma en tu cariño,
tu eres arte de ser amor en mi sentir…
mas no, si eres mi alma, no eres niño
sino el amor que eternizaste en mi existir.
Eres mi alma, amor… y somos niños
cogidos por anhelo de siempre ser tu sueño,
yo soy la luz que en tus ojos risueños
alcanza tu mano para ser tu único dueño.
VERSOS HUMANOS
EstertoR de AmoR
Abril - 2007