Era tarde ya en la tarde,
miraba y no te veía,
te esperaba y no venías,
mi corazón enardecía.
Era tarde, tarde en el tiempo,
tarde en mis ojos que no te veían.
El sol bañaba el andén,
cuando en sus aguas de luz
surgiste tarde en la tarde,
cual rosa de otoño tardía.
Tardé el abrazo cuando nos miramos,
el abrazó que mi cuerpo pedía,
en la tarde quedamos juntos,
ardiendo en la luz que moría,
el sol en mí amanecía.
Empezó en mi a ser tarde,
tarde para llegar la noche,
tarde para vivir otro día.
Fueron noches y noches,
noches de una sola noche.
En los brazos de la noche
aquellos que amando
de tanto amarse viviendo
murieron en la noche.
Es ternura, es llanto,
en ti duermo y despierto
en la noche desnuda
llena de magia y desencanto.