Cuando tú tengas ganas
de sentir estas manos
deslizarse traviezas
por tu espalda,
pidemelo en silencio
gritamelo con calma,
que llevo yo esperando
muchos amaneceres
guardando mis caricias
para saciar tus ganas.
Cuando tú tengas ganas
de sentir a mi boca
recorrer sigilosa
por tu cara,
gritamelo en secreto,
dilo desesperada,
pronuncialo bajito
cuentalo sin palabras,
que tengo tantas cosas
y escucharte,
le traerá paz a mi alma.
Cuando tú tengas ganas
de sentir el placer
recorrer por tu vientre
y ahogarse en tu garganta,
insinualo con tus ojos,
pidelo con palabras,
que te escuche la noche
y que se alegre el alba,
que ha esperado en penumbras
acurrucada en mi alma,
que despiertes desnuda,
cobijada en mi cama.
Cuando tú tengas ganas
de sentir mi silencio.
dime que estas cansada.
La comunicación entre los seres humanos siempre se ha antojado sencilla. Pero la realidad es que pocos de nosotros tiene respeto por las palabras, ya sea escritas o dichas; las usamos habitualmente de forma arbitrárea. Olvidandonos de que la palabra es poder. No obstante, contados seres humanos entienden la fuerza y la belleza de las palabras; ordenandolas en un párrafo de manera que cuenten o que digan de un amor; de un niño o describiendo el vuelo de un pajaro. Asi pués, reciba un fuerte abrazo y la admiración de este su servidor. Gracias por seguir escribiendo, que bien le hace falta al mundo un poco mas de poesía.