Si estuvieras junto a mí, yo te amaría;
con la fuerza y la pasión del amor primero,
pero con la experiencia que me ha dado el tiempo,
y también con la confianza de saber
que lo de hoy, es verdadero.
Si estuvieras junto a mí, te cuidaría;
como tesoro de valor incalculable,
te esperaría con tal ansia cada tarde
para recibirte con mil abrazos y mil besos.
Si estuvieras junto a mí, me entregaría
sin reservas y sin ninguna de mis penas,
para cubrir tu cuerpo con caricias,
y gozar nuestras noches apacibles y serenas.