...Inunda nuestras almas
y cuántas ilusiones vamos poniendo
a nuestras vidas, sabiendo que,
algunas, se irán quedando
a la orilla del camino
que juntos hemos emprendido.
Me siento fuerte, amor,
y sé que guardaremos siempre vivos
un sin fin de pequeños recuerdos
de un tiempo que, para nosotros,
nunca dejará de ser joven,
y por eso, se nos irán marchando
buscando otros colores
al borde de la aurora.
Sabemos que nos habrán de llegar
los cansancios todos
de este gran amor que nos consume,
de todos esos sueños
que nunca alcanzaremos
y de los cuales algunos se harán
bruma, frío, dolor y sombras.
Cada momento que pasa
nos trae un vuelo nuevo
de alas extendidas,
renovados latidos que llaman
impacientes a nuestros pechos,
y esos besos que juntos inventamos
y encuentran su calor
en nuestros labios.
Tambien traerán las razones
que nunca nos sirvieron, y las que hoy
habrán de llevarnos a esa tierra
done el alba iluminará
los días que juntos recorremos.
Para entonces, amor,
tengo guardado un nuevo verso
hecho de aliento y de brisa
que sólo a ti pertenece;
un verso que será el primero
de un poema que iremos escribiendo
y corrigiendo el resto de la vida,
hasta el último de todos los días,
que también tengo ya escrito...
Estoy cansado y viejo -te diré-,
pero sigo estando enamorado...