Cuatro poemas cortos, cortísimos, cuidado con los dedos:

A la Onu, a las Dos y a las Tres: Empezamos:

"Si un mendigo llama a tu puerta, no le abras la puerta,

ábre el corazón. Por lo primero el mendigo no olvidará tu puerta.

Por lo segundo, no te olvidará a tí."

Comentario: Siempre es bueno tener a quien no te olvide. Sea quien sea.

"La vida se me pasó con la rapidez de un Alta Velocidad.

¡Ave César!

Pero tuve días tenaces que me parecieron tan lentos

como un tren a Extremadura.

¡Morituri te salutant!"

Comentario: Visto y no visto... pero vivido.

"Mocita te cogí, mocita te dejo.

No digas luego que no hice nada por tí.

Me cachis, me cachisss, ¡Me cachiiissss!

Ostias, ¡Ostias! ¡¡Ostiaaasss!!..."

Comentario: Más vale pájaro en mano...

"Mis años son nostalgia de fuerza de león y furia de chacal.

Mi lozana juventud se deshizo, como hielo de borracho,

sin agua y sin anfibio.

Las blancas margaritas se han ajado ya, bajo la arena y la cal.

La melancolía ya preside, sine díe,

el fulminante ocaso de mi talle florentino."

Comentario: España mi natura, Italia mi ventura y 'Flandes' mi sepultura.

" Los días no todos son iguales. Hoy pienso en tí

y en tus monumentos nacionales. Mañana tal vez no o tal vez sí,

pasado en los de tu Unesco, al día siguiente en los de tus colecciones reales.

Y más adelante... En los que tu sabes"

Comentario: Viva al amor libre.

El amor es como Dios ¡La ostia!

Que ama y se deja amar (¡Las manos quietas!)

Sin reparar en si somos luna o sol.

En si somos de blanco, negro, de amarillo o de cobrizo color.

En si somos tú y yo. (Lo que dije ¡La ostia!

Comentario: Sin comentarios.

Post scriptum: Derechos de autor reservados para: "La Onu, las dos y las tres."