Mi cama estaba fría, su piel me hacía falta.
Me quedaba dormida mientras yo lo soñaba.
No lo sentí llegar, estaba tan cansada!,
fueron días de angustia y de desesperanza...
Se acomodó muy quedo a mi lado en la cama
y se fuè recostando suavemente.
No sè lo que pasó, mas de repente
sentí una gran pasión que me inundaba.
Su mano se acercó a mi esperanza
y sentí un leve y tibio despertar,
con su mano me supo acariciar
donde más me gustaba...
Se encendió la pasión, me sentía mojada,
los instintos se fueron aguzando,
me quemaba por dentro y no sè cuando
nos vimos enredados dulcemente...
Su piel sobre mi piel y yo sudando,
sentí su orgullo erguido dentro mío,
desbordando pasiones como ríos,
bañándome en sus aguas me encontraba
y èl, en mis pasiones, se inundaba.
jadeante de pasión y sentimientos,
fuè sensación febril, grato momento,
cuando con èl la gloria yo alcanzaba...
Creí ver mil luceros en mi lecho,
me bebí con anhelo su pasión,
èl tomó de las ansias de mi pecho
y supo que era suyo mi ardiente corazón...
Somos la plenitud de las pasiones.
Yo soy suya, èl es mío, no hay nada que añadir.
Ya sentimos sinceras emociones.
Lo espero ya esta noche, yo sè que ha de venir...