Ahi viene otra vez ese pinche mosquito
ese que todas las noches no me deja dormir
¿por que has de molestarme tanto maldito?
¿por que no me dejas de mis sueños vivir?
Lo veo, trato de pegarle, me caigo y me pego
-¡¡Hijo de...- Oscar ya duermete- me dice mi tio
pero yo inconforme a darle su fin mas me apego
ya no lo oigo, milagro, cierro los ojos y me fio.
Un Zumbido, a las tres de la manana y yo dormido,
suelto el golpe y ¡Bolas! me pego en el oido,
no es que me haya dolido, es que estoy sentido
y lo busco y no lo encuentro ¿se habrá ido?
Apenas pego los ojos y BZZzzZZ, pasa a mi frente
que descarado rival con el que hoy me enfrento,
y mientras, con ansia sin igual me vuelvo demente
pienso en como exterminaré al muy corriente.
¡Pinche mosquito! - Grito en la desesperación
Y mi tio responde - "Ya duermete ... grandulón"
y yo me callo, bajo la cabeza y recupero la razón
mas me enfurece por ver que es muy burlon.
Dan las seis de la mañana, hora de levantarse
desmañanado y todo prendo la luz, abro el cuarto
¡ja! te veo, ahi junto al encendedor y a matarle
lanzo el golpe, pasa frente a mi, y se va ileso...
Moraleja alguna no quisiera... nunca subestimes
la persistencia y rapidéz de cualquier enemigo
pues aunque muy seguro en tu persona camines
siempre habrá de frente, un pinche mosquito.