Mi pequeño país,¿como estarás?,
con el agua al cuello, como siempre.
Estirándolo,para no sucumbir,
en la contienda.
Mezclando permanentemente,
ritmos y colores.
Blancos con el corazón negro,
negros con el corazón blanco,
o viceversa, sin discriminación,¿o sí?.
Mezclando perpetuamente,
el hambre con el candombe,
el futbol con el agua de mar,
y hasta Peñarol con Nacional.
Comerciando en la Ciudad Vieja,
o tal vez en Tristán Narvaja.
Luchando contra el poder,
teniendo el poder de la miseria.
Ese que siempre es utopía.
Luchando desde adentro,
o tal vez sufriendo desde afuera,
con dudas o sin ellas.
Con esperanzas o ausencia.
Sufriendo como siempre,
aunque quisiera estar volviendo.