Nunca observé la vida desde una perspectiva
más amplia y sin ataduras que lastimen el alma.
Ahora la experiencia, las cosas buenas y no tan
buenas, aprendí a disfrutarlas con inteligencia.
Mis instintos activos y siempre despiertos, mis
gustos más selectos, dando prioridad a las cosas
de la vida que son más bellas.
Esa forma de actuar transformó todo en mi...soy
un ser feliz, completo y más fuerte.
Cada día más, mis sueños e ilusiones viven muy
latentes, a flor de piel.
Mis ojos brillan, mi piel cada vez más joven, mi espíritu
flota en el aire y mis manos siempre tocando el cielo.
El universo en mi corazón, hace que sienta la calidez
del sol, las caricias del viento y el placer de la lluvia
cuando moja todo mi cuerpo, mucho más instenso que
antes, es como haber nacido nuevamente.
Ya mi mente no se detiene en analizar la maldad, envidia,
ni malos pensamientos.
Ahora siento que realmente aprendí a vivir en un mundo
donde todo es hermoso para mis ojos, donde late mi corazón
a la par de las notas musicales del universo.
Horizontesazules
22/09/2019