De las manos al altar

Alegría es, el fruto de tu presencia,
en tu espacio me siento onírico,
mi vida contigo es sueño lirico,
sumido vuelo en otra cadencia.
Tu voz exalta mis antojos pequeños,
exalta mis sentidos con sutileza.
Con naturalidad exhibe belleza,
cautivas con ademanes risueños.
Tu rostro reluce con suave gesto,
excitas mi sangre, te manifiesto
la ricura de tu cuerpo agobia.
Con naturalidad y gracia seduce
tu sensual figura, me conduce
hasta el altar, con melena de novia.
Autor: Alcibíades Noceda Medina