Mi mente traspasa muda el abismo.
y abraza a la oscuridad en un minuto eterno.
Desaparece el tiempo, te dejo escapar, recuerdo.
Mi mirada sigue el rumbo doloroso.,
De las gaviotas errantes al atardecer.
Silencio que me escucha, ayúdame a aclarar,
Esto que siente mi mente, que no me deja meditar,
Algunos me miran con pena, otros no saben como mirar,
Mis palabras se pierden con el lamento de ausencia,
Te dejo ir promesa del cielo, en el último ocaso,
Mientras se marchita mi esencia,
Por sentir tu nombre en mí pecho,
por sentir tus manos y tus besos,
por pecar de noche con mis sueños.
Copyright © 2010 - Ramiro Alvarez Cedeño.