Clavel de mi jardín, hermosa flor perfumada,
sencilla cual ninguna entres todas estas presente.
Llega hasta el alma con tu aroma persistente,
por mas que quisieran no podrás ser ignorada.
Cuando me perfilo para avance importante,
tú tiene que adornar mi pecho de varón,
sé que por envidia, dicen que soy fanfarrón,
no niego, en tu compañía me siento pedante.
En realidad luciéndote soy feliz y dichoso,
con el clásico e incinfundible color suave.
Tenerte conmigo es un orgullo tu bien lo sabe.
Una flor como tu a cualquiera lo vuelve presuntuoso.
Esta planta en flor, yo la cuido con esmero y cariño.
En sociedad se muestra única e interesante,
la tengo muy cerca de mi corazón palpitante.
A esta flor convertida en mujer, en la noche me ciño.