El día en que llegaste al cielo,
no paraban de cantar los ángeles tu melodía Alondra mía,
Dios al oírlos cantar se sentó junto a ellos, sus ángeles,
cantan aquello y les sonríe sin motivo alguno.
Mueve la cabeza como diciendo que son como niños,
luego te llama por tu nombre,
y te ves tan llena de luz Alondra.
Atrás quedó la oscuridad, al fin eres libre,
eres tú madre, ya no te falta nada,
ahora eres amor infinito,
me hubiera gustado tenerte así a mi lado,
pero dios quiso llevarte y ya ves,
aquí estoy tan solo imaginándote al son de una guitarra y una pluma.
Normy López