Hasta el pincel se vuelve loco
y el clavecìn mayor destemplado suena
de emociòn y contento.
¡Las rarezas del sentir!
tiene miles de recursos,para señalizarnos
y apuesta por la expresiòn poètica
màs que por la mùsicalidad de Mozart
y Albèniz, para contarla.
¡Cuando el amor toca fondo!
las palabras parecen necesarias
distiende al corazòn y le da sentido de ràfaga,
asì, el mensaje no se desvìa y
màs ràpido llega.
¡Todos al final, saturamos los canales!
y el emisor,deberìa darnos respuestas
pero la ley natural no se produce;
porque la flecha que lanzò
rebotò sobre un portòn, de acero inoxcidable.
¡Mal hora para el amor!
ni rebotò, ni causò rasguño
hay del que cometiò el error
de darse en estas Lides , perdido.