No quiero perder el sentido de vivir, porque mi corazón aun late.
Los pequeños detalles cotidianos, hacen que siga adelante,
aunque mis piernas se nieguen a veces a dar unos pasitos.
No quiero bajar los brazos ante nada, porque el sol calienta mi vida.
Si miro al cielo, veo la luna, las estrellas, agradezco a Dios el poder verlas.
Cuando siento ese abrazo imaginario, como cuando pequeña me acurruco en ellos,
buscando protección… ¡y los siento!!.
Dios dame fuerzas para seguir creyendo que la vida es bella, las fuerzas suficientes para que míos manos sigan acariciando, sigan juntándose para orar.
Deja que mis manos sean las que se tiendan a aquel que se quedo sin nada, sean ellas que sequen sus lagrimas y les de alivio ,calma.
Señor no permitas que mi mente vuele buscando respuestas que jamás las encontrare.
Déjame aferrarme mas a tus manos, déjame disfrutar de las maravillas que me tienes reservadas aquí en la tierra.
Que mis manos sigan escribiendo, porque sin ellas seria el fin de mis días.
Deja que mi mente, cuerpo y alma, te las entregue a vos, en mis instantes finales.