Dame tu mano,
elévame a esa cumbre,
que me has acostumbrado,
a seguir viendo el cielo limpio,
para que mi corazón siga creciendo,
como un abrazo en tu aurora.
Te tengo,
y no es bastante,
quiero vivir en ti,
ser tu sangre,
alojarme en tus sueños,
ser el aroma del rocio en tus labios.
Dame tu mano,
tu amor,
que no me baje de esa cumbre,
donde me ciega,
la mas hermosa luz,
seré la estrella de tu noche,
quién riegue de olas tus labios,
y rodee de brazos,
tu piel,
tus sueños.
No quiero bajar,
de este paraiso que hemos creado,
quiero sentirme siempre brisa,
ser tu flor de primavera,
rumor de mar y viento,
nieve de tu piel y de tu vida,
ser amor que enciende más amor,
cuándo tus ojos miran al cielo.
"Estaré enamorado hasta la muerte, y temblarán mis manos al coger tus manos, y temblará mi voz cuándo te acerques y te miraré a los ojos como si llorara. PERE GIMFERRER"