Te dije ayer que te amo
y fue la primera vez;
ya lo había notado
yo,desde el momento aquel
en que vi en mi impregnada,
como fuerte fragancia
en el pulcro pañuelo,
tu carita de ensueño.
Lo sé desde hace un tiempo
cuando pude descubrir
que me pongo contento,
y por ende muy feliz
tan sólo al pensar en ti
y nuestros ricos momentos.
Cuando voy por la ciudad
y veo en cada lugar,
y en cada cosa que hay
solamente tu bondad
me doy cuenta una vez más
que te amo de verdad.
Cuando me rio solo
recordando tus travesuras
y toda la dulzura
que le das a cada una de ellas,
una vez más yo noto
que nadie, como tú, tan bella.
Sé y siento que te amo
cada vez que te extraño.
Puede ser que esté con compañía,
pero me hace falta tú alegría.
Te dije ayer que te amo,
pero antes de decirlo
tuve un poco de miedo;
no sabía que dirías,
tal vez te sorprendería
o incluso te sentirías,
tontamente pensé yo,
levemente presionada
con mi noble confesión.
Y el sorprendido fui yo
al escucharte decir
¡te amo! Con el corazón.