mi delito fue quererte, por eso estoy cumpliendo condena, me ahogo en esta perpetua cadena que comenzó cuando me obligaron a perderte.Paseo por la orilla del mar, y a lo lejos he visto una gaviota volar, mis pasos se pierden, mi barco volvió de nuevo a naufragar. Tú has sido el juez que ha puesto precio a mi vida,cambiaste mis rosas por hirientes espinas, llevandome a un callejón sin salida. Dócil como una cachorrilla me resigno a lo que tu quisiste designar, pero por favor, al menos dejame llorar, quiero ahogarme en mi propio llanto como una barca se hunde en el mar. Sola, hasta los presos peores tienen un poquito de libertad, oigo risas de niños, voces que se pierden en la orilla,huyo,porque quiero hundirme en la amarga soledad, necesito pensar. La brisa alborota mi pelo, pareciera que fueran tus manos que lo quisieran acariciar. un marinero me saluda desde su barca en la que se dispone a pescar,aparto la mirada, con nadie deseo hablar, cumplire esta condena porque mi unico delito ha sido amarte, quererte sentir solo mio tu sentencia fue obligarme a olvidarte.Se esta haciendo de noche en la playa,solo me acompañan las estrellas, mi tristeza encuentra refugio en ellas, mi rostro lo ilumina la luz del viejo faro, mi lágrima ha caido en la arena, me se ha puesto un nudo en la garganta, tu amor me ha salido caro.
soy princesa solitaria en el mar, no tengo palacio, no tengo reino, porque mi corona me han querido quitar, estoy tan triste, tan desolada, ¿ este es el precio que tuve que pagar por ser una muñeca alocada?. ¿ Por que no me mataste antes de encerrarme en tu jaula dorada?. señor juez, mi unico delito fue haberlo querido, y hoy cumplo condena no de veinte años, sino de ser la dueña de su olvido. Siento un dolor en el pecho, es mi corazón triste y maltrecho que enmudece por el simple hecho de que ya no seas el jardinero de esta dulce flor.