TAN DESCONECTADO se encuentra el hombre,
pasmado, solo, iracundo;
su pensamiento corría despacio
buscando el saber del agua.
De diamante corazón fundido
su templanza, firme e incompleta.
Cavilante ídolo mortal,
antes llegaste a la meta sin esfuerzo
y hoy no avanzas sin morir.
Artífice en auge de vilezas
fuiste y eres sin notarlo.
Sólo por creer en un mundo:
el espacio que llena la mente.
Pero idea hoy como nadie,
ora tú, ora yo.
Hombre impar inacabado,
que retornas el poder que robaste
para mirar claro reflejo.