Desde el planeta Kritredor

Escribo adherido al cristal que reflejan láminas
En forma fluvial que anegan 
Este inmenso lago de cuatro vertientes, 
En esta antesala de veredictos 
Y de razones compulsadas en los sismos.
Escribo en columnas de acero 
Los golpes de la misma vida, 
Las heridas supuradas de sal
Y sus manantiales de efervescentes quimeras 
Halladas al otro lado del mar.
Escribo en las hojas invisibles 
Con la pluma de Cervantes
Y la mente de Aristóteles,
Desde un planeta sin nombre,
Lineando los poemas que vuelan
Serpenteando las galaxias 
Pereciendo en la almohada.
Escribo con la firma y anudo los dedos 
En un coqueto disfraz de dichas,
Y olvido el antifaz que envuelve los labios 
En mudas mudanzas 
Que teclean sordas el iPad.