Cuando era niña…
creía en Dios y en una estrella,
creí en la palabra de mis padres,
en la enseñanza que me daban,
en que me amaban y muy bien me guiaban.
Creí, en lo que el maestro me decía,
confiaba, en el sacerdote de la iglesia,
en mis amigas, que conmigo eran buenas.
cuando era niña, en el adulto creía.
Hoy que soy adulto…
sigo creyendo en Dios. . . .
la estrella allá en el cielo, sigue mis pasos mejor.
Mis padres . . . se que muy bien me guiaron,
de mis maestros, nada tengo que decir…
mis amigas. . en silencio quedare, no las querría ofender.
Pero. . . . .
Respecto a la iglesia. . . . . ha cambiado mi opinión,
el sacerdote es hombre y humano. . nada puedo exigir,
y no en todos los adultos, puedo llegar a confiar,
hoy en día es aberrante, lo que se llega a escuchar!!
Solo Dios sigue en mí ser, en mi alma y en mi corazón,
me ha probado su existencia, me ha otorgado su clemencia,
de Dios recibí perdón, por cada equivocación,
me guía y da sabiduría, se la imploro cada día. Es mi creencia muy mía, a nadie le obligaría,
pero he tenido pruebas. . . . .
que Dios siempre esta en mi vida!