Tus largos cabellos dorados como el oro,
sueltos y sedosos, cuando los siento sobre,
cara rozar, cuando nos besamos con pasión,
todo mi cuerpo se excita de placer y deseo,
te sientas sobre mis piernas y tus piernas
entrecruzadas sobre las mías y desnudas de,
su ropaje, para ser admiradas por mis ojos,
como el arte erótico y la belleza sensual de,
un bello encaje que cae sobre tus muslos y
la bata poco ceñida, casi destapada se ve,
todos los tesoros que escondes con la bata.
Ya entre abierta tu bata y dejándome ver,
libremente tú más bella y tú hermosa forma,
púbica de tu delicioso cuerpo desnudo,
junto a tu preciada y picaresca rosa,
esa bella rosa, rosada del amor, el deseo y
la pasión, dejándome ver tus bellos y abultados,
labios exteriores entre tu bello `ubico,
muy sonrosados y húmedos de tu excitante,
vagina y veo asomar tímidamente los otros labios,
esos labios más pequeños e internos, donde,
me dejas ver tú erecto y duro clítoris como si,
me pidiese besarlo y lamerlo que sabes muy bien,
que al verlo me enloquece de placer y deseo.
Mi mente desea invadirlo para poseerlo, apresarlo,
hasta poder sentir tu carne prolongada con la mía,
subo hasta llegar a tus pechos y besar tus pezones,
esa hermosa realidad que devoro lamiéndolos insaciable,
avanzo como un loco desbocado por tus dulces valles,
beso con amor todas tus laderas y promontorios en,
el instante exacto que llegas al más delicioso orgasmo,
donde tu garganta deja salir ese sensual gemido y
llego a tu exquisito y oscuro bosque frondoso.
Donde tu caudaloso rio de mieles comienza a emanar,
todos tus valiosos jugos y fluidos por tu profunda y
oscura cavidad vaginal y de tu lindo manantial,
bebo yo, tus dulces mieles e ilusiones y encendiendo,
las más lujuriosas pasiones y deseos eróticos por,
poder amarte profundamente, con toda la ternura y
el amor que hay dentro de mi corazón y hasta su sexo,
ardiente llego como amantes, que ante tu cuerpo desnudo,
siento el torrente que emana de dentro de tu ser y
que va avanzando hasta llenar su bella y extensa bahía.