El tiempo se detuvo y, nosotros con él,
nuestra vida pasada volvío en mí al presente,
mis brazos te rodearon en el día aquel,
cuando nos fundíamos en beso más reverente.
Después tome tu rostro entre mis manos,
sentí calor de tus suaves mejillas sonrosada,
no quise soltar, desee el instante sea eterno.
Viajamos con nuestras almas enamoradas.
Tantas veces tus labios buscaron a los míos.
Mirándome a los ojos, los tuyo derramaba amor,
fueron los eternos besos que más he sentido,
también se eternizaron en mis labios su sabor.
Una música de fondo sonaba en mi interior,
melodía inédita me envolvió aquel entonces,
coro de serafines secundado por un ruiseñor,
con él se alejo el amor, se fue de mi alcance.
Estoy fundido en los abrazos de los recuerdos,
sin embargo la fusión de amor no fue suficiente.
Nuestra vida pasada con amor aun lo guardo.
Pero el clamor de nuestro amor ya quedó distante.