El poema más hermoso que has escrito,
es aquél que me dedicaste a mí,
y no existen palabras que superen lo dicho,
eres mi poeta, mi mundo, mi copita de anís.
Tus letras cambiaron mi existir,
y me cobijo quieta en tu poesía,
busco simplemente llenarme de ti,
¡aliméntame de caricias sin espinas!
Déjame reposar en cada una de tus letras,
y lléname de amor con tus poemas,
que en tus frases encuentro la certeza,
que mueve a mi corazón en acción de promesa.
Y en ese ir y venir de tu teclado,
la compañía de tu alma me rodea,
no retrocedas amor, quédate anclado,
¡dame tu elixir delicioso, en un poema!
Elsa Fariña
11/04/04