Son muchos momentos,
eres tu,
otro yo quien se esconde,
son muchas vidas las que viví,
y en todas ellas te he hallado.
El pecado es el mismo,
aun que visto por otros ojos,
una vez por mi, otra por ti,
y del mismo modo, el mismo tiempo.
Luego permitimos el olvido,
damos paso al desconsuelo,
todo se convierte en silencio,
una hora mas sin verte.
y muero.
El único consuelo es que te amo,
y amándote sigo como el primer día,
mientras ocultos continúan
los besos, las miradas, las caricias.
Mas mi amor no es enfermedad efímera,
es constante mi sentir,
todo en mi cuerpo es locura dedicada a ti.