La luna está media...fija,
Con su opulencia asomada,
Menguada por una sombra,
Igual llameante, me invita.
La noche tardía cobija,
Con penumbra desbordada,
Y mi mente ya te nombra,
Te evoca...te necesita.
A nuestro lecho voy llegando,
Te noto..en una pausa sumida,
Con reposo...con ternura,
Y un tenue fulgor va logrando,
Refulgente, tus formas brillar,
Revelar que estás dormida,
Con tu belleza de mar,
Acariciando tu figura.
Apaciguante me apego,
Para tu carita rozar,
Para anunciarte que llego,
Con ansia y deseo de amar,
Y somnolienta dibujas,
Una sonrisa y me embrujas,
Para seguirte admirando,
En tu sueño levitando.
Deseo despiertes..a tu enojo,
Por mi tardía.. llegada,
Para en tu voz escuchar,
Un reproche...con razón,
Y poder pedir perdón,
Y una disculpa, mi amada,
Para poder disfrutar,
En concordia, un terso arrojo.
Alli estoy...no me notas,
Solo vigilo tu sueño,
Con aroma de azahar,
Con tonadas de cascada,
Con melodía que brotas,
Estoy obligado a soñar,
Solo así ya soy el dueño,
Del cariño y tu morada.